A veces hay que sonreír aunque cueste y obligado...
Se me complicó el día y mientras mi mamá está en la clínica yo estoy en casa haciendo tareas y tratando de repasar para un examen dentro de unas horas... No tengo cabeza para nada, siento culpa por no estar con ella pero a la vez prefiero quedarme en casa y no ir con mis nervios alborotados a llevar "mala vibra"...
Me siento chiquitica cuando a mi mami le pasa algo, aunque solo sea un dolor de cabeza el verla vulnerable me recuerda constantemente que no somos eternos y la sola idea me da un pánico espantoso.
Debo ser fuerte, salir bien en mi examen y llegar a tiempo para cuando se despierte de la anestesia.
A sonreír, que todo va a estar bien
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